Somos una comunidad Latina, hemos aprendido acerca de la paz y tranquilidad del islam y nos esforzamos para difundir esta preciosa sabiduría. Somos procedentes de diferentes países latinoamericanos, sin embargo, el amor por Dios y Sus mensajeros nos une. 

El islam es la religión de todos los profetas y mensajeros. Dios envió varios mensajeros a través de las épocas, con la misma creencia en Él. La diferencia entre un mensajero y otro no es su religión o su creencia en Dios; la diferencia se halla en las reglas de su revelación. Todos ellos vinieron con la misma religión y creencia en Dios, pero con diferentes reglas que eran las mejores para satisfacer las necesidades durante esa era. El intelecto no acepta que el único Creador envíe diferentes mensajeros con diferentes creencias en Él. Por eso, todos los profetas y mensajeros vinieron con la misma creencia en Dios.

La creencia de todos los profetas:

Al∙lah es El único Dios en Su Dominio. 

Él Creo el mundo entero, lo de arriba y lo de abajo, el ^Arċh y el Kursiyy, los cielos y la tierra, y lo que existe en ellos y entre ellos. 

Toda la creación esta subyugada por Su Poder. No se mueve una partícula excepto por Su Voluntad. Él no tiene un administrador para la creación y no tiene un socio en Su Dominio. Él es atribuido con Vida y es al-Qayyum. 

Él no es tomado por somnolencia ni sueño. Él es El que sabe de lo desconocido y lo conocido por de Su creación. Nada en la tierra o en el cielo está escondido de Él. Él sabe lo que hay en la tierra y en el mar. No hoja cae, excepto si Él sabe de ello. No hay una semilla en la oscuridad de la tierra, ni nada mojado o seco, excepto todo lo que está escrito en un Libro claro. 

Su Sabiduría incluye todo. Él sabe el total de todas las cosas. Él hace todo lo que es Su Voluntad. Él tiene el Poder para hacer todo lo que es Su Voluntad. A Él le pertenece el Dominio y no necesita nada. A Él le pertenecen la Gloria y la Perpetuidad.  

Al∙lah es El que Domina y El que Crea. Él tiene los Nombres de Perfección. Nadie pone trabas a lo que Él decretó. Nadie previene lo que Él da. Él hace en su Dominio lo que Él Dispone. Él rige Su creación con lo que Él dispone. 

Él no espera recompensa y no teme castigo. Nadie le ordena nada y nadie le impide nada. Cada dadiva de Él es debido a Su Generosidad y cada castigo de Él es justo. Él no es interrogado acerca de lo que Él Dispone, pero ellos son interrogados. 

Él existía y la creación no existía. Él no tiene un antes ni un después. Él no tiene un arriba ni un abajo, ni una derecha ni una izquierda, ni un enfrente ni un detrás, ni un entero ni una parte. No debe decirse: ¿Cuándo era Él? ni ¿Dónde estaba Él? ni ¿Cómo es Él? 

Él existía y no ocupaba un sitio en el espacio. Él creo el universo y dispuso la existencia del tiempo. Él no es limitado al tiempo y no es destinado para ocupar un espacio. 

Un asunto no lo distrae de otro. Alucinación no aplica a Él, y Él no es abarcado por la mente. Él no es concebible en la mente. Él no es imaginado en el ser ni descrito en alucinaciones. Él no es captado en el delirio ni en los pensamientos.

 Laysa Kamithlihi ċhay’ wa huwa as-sami^al basir لَيْسَ كَمِثْلِهِ شَيءٌ وَهُوَ السَّمِيعُ البَصِيرُ            

Surat aċh-ċhura ayah 11, significa: [No hay nada semejante a Él y Él todo lo oye y todo lo ve.